Malvinas, tierra soñada
La historia a veces conspira contra mi sentido común y me impide pensar. Dejar de lado la disputa es para mí poco sencillo pero no imposible, especialmente cuando veo fotos de ellas y me pregunto: ¿Cómo será amanecer en Malvinas? ¿Cómo será un día común de sus habitantes? ¿Serán parecidos sus sueños a los nuestros? ¿Con qué se divierten? ¿Cómo nos ven?
La soberanía de las islas lleva más de cien años de discusión y no pongo en duda que será un camino que habrá que seguir transitando pero mientras tanto me gustaría conocer, aunque a la distancia, como es su pulso cotidiano, saber de sus habitantes, escuchar su radio... Con la misma libertad y con la misma sorpresa que me produce poder hacerlo con cualquier otro punto del planeta.
Tener en cuenta la historia pero no quedar presa de ella es mi objetivo personal y el que comparto con Uds. Dejar de soñar para empezar a actuar, desde otro lugar, con otro objetivo, ese cuyo horizonte me acerque a Malvinas. Una tierra soñada.