Para ejemplo de vida nada mejor que un héroe
El “Poltro” como le dicen muchos de sus compañeros Veteranos de la Guerra de Malvinas (VGM) no es cualquier tipo. Le sobra valor, tanto que es el único conscripto condecorado con el máximo galardón que otorga nuestro país: la “Cruz Nación Argentina” al heroico valor en combate.
La anécdota del combate en Monte Dos Hermanas es muy conocida por algunos aunque no por tantos como debería. Ahí el conscripto Oscar Poltronieri fue el último en replegarse cuidando a sus compañeros con su ametralladora MAG. Quedó solo y ni aun así se dio por vencido sino que disparó y se replegó (disparó y se replegó) hasta que finalmente pudo llegar al pueblo y reunirse con sus compañeros. Ahí le avisaron que Argentina se había rendido varias horas antes y entonces lloró de bronca.
Pero, con la dureza que pueden tener esos relatos, lo que vino luego no fue más fácil. La indiferencia y discriminación que padecieron (padecen aún hoy) los VGM es un lucha que lleva casi 30 años. “Nosotros fuimos a pelear por nuestra patria y el país nos pagó con una puñalada en la espalda”. Así lo resume el héroe nacional.
A la falta de asistencia psicológica y médica se le sumó el desempleo y la discriminación y de esto el “Poltro” cuenta lo que ya sabemos: no había trabajo para ellos. “Pensaban que éramos locos”, dice en el Haras de Arroyo Clé del Ejercito Argentino donde actualmente vive y se desempeña como mecánico.
También él deambuló por los trenes vendiendo calcomanías. “Yo le hablaba a la gente y le decía que hacíamos ese trabajo porque el Estado no se hizo cargo de nosotros y teníamos que estar molestando a los pasajeros pidiendo una colaboración. Yo se que venían de trabajar y estaban cansados pero lo hacíamos para llevar algo a casa”, cuenta.
En una de esas ocasiones, a la salida de la estación de San Miguel junto a un compañero vieron un cartel donde pedían vendedores de productos de limpieza y se presentaron. Recuerda que el dueño del negocio les dijo que ya estaba cubierto el cupo pero su compañero volvió más tarde sin la ropa de fajina y lo tomaron.
Cuando el proyecto de ley de pensiones para conscriptos, que apoyaban diferentes legisladores como Lorenzo Pepe del PJ, no terminaba de cerrar para algunos funcionarios, los VGM, cansados, decidieron presionar.
“¿Che “Poltro” ¿Vos te animas a encarar a los que están en la puerta? Nosotros te apoyamos y vos te metes. Una vez que entras les pedís que firmen ese último papel. Nos habíamos juntamos como seis mil porque vinieron de todos lados”, relata Poltronieri.
Al “No van a entrar” de la policía de la puerta del Congreso, Poltronieri respondió empuñando el asta a la que había sacado la bandera argentina. “Ahí nomás lo encaré y me metí solo para adentro”. Dice que una vez adentro, diputados y senadores lo insultaron (h de p… te vamos hacer meter preso).
“Hagan lo que quieran pero si en diez minutos Uds., no traen ese papel que falta firmar de la ley para los veteranos, entran mis compañeros y rompen todo y yo no los voy a parar”, remató aquella vez.
“Corrían para todos lados hasta que aparecieron con un papel. Yo no se leer así que pedí que hicieran pasar uno de mis compañeros y firmamos, ellos y nosotros”, relata.
La pasó mal pero no perdió el coraje y anécdotas de vida, le sobran. Como cuando defendió a un chofer de colectivo de un asaltante, cuando le hizo frente a una deuda injusta que le reclamaban por su casa en el partido de Gral Rodríguez o al recuperarse de una lesión en uno de sus ojos mientras trabajaba y se discute si le corresponde una ART por ser personal civil que trabaja para el Ejército Argentino.
Poltronieri junto a su esposa Alejandra, redoblan la apuesta día a día y, a pesar de tener cuatro hijos, adoptaron uno más. Christofer es ahijado de los Poltronieri pero su familia esta en una situación económica desesperante por lo que ellos, aunque de situación humilde también, se hicieron legalmente cargo del niño pero mantuvieron su apellido para que no pierda lazos de familia con sus hermanitos.
Alejandra y Oscar están terminando la escuela y hace muy poco regresaron de Malvinas donde una productora estuvo grabando al “Poltro” para un documental que se estrenará en poco tiempo. “The hero of the two sister mountain” (“El heroe del monte Dos Hermanas”) lo tiene de protagonista y relata una de las hazañas que le valió la condecoración.
En el transcurso de estos 28 años, Oscar decía que, aunque no sabía cuando, iba a volver a las islas. Se lo prometió a su mamá, hoy fallecida, que también lo alentaba a pensar en realizar ese viaje.
“Volver a Malvinas es cerrar el circuito. Yo le dije a mi madre que iba a volver, y ella me dijo vos anda tranquilo”. Y volvió.
De regreso la vida sigue pero todavía hay mucho por hacer. Poltronieri cree que si los VGM tuvieran trabajo todo sería distinto. “Que los bajen de los trenes y puedan trabajar como todos”, dice.
Tal vez esté en lo cierto y que los Veteranos de Malvinas, todos ellos, pueden recuperar la posibilidad de trabajar como cualquiera de nosotros sea alguna señal de haber sido reconocidos como corresponde. Pero no parece ser el primer paso. Tendremos que hablar mucho del tema y reflexionar también para que lo que hagamos de aquí en más sea una acción criteriosa y no una mera repetición discursiva.
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